Por Súlgida Nin
El término diáspora atina a describir la dispersión de grupos étnicos que han abandonado su lugar de procedencia y se encuentran repartidos por el mundo, viviendo entre personas que no son de su condición.
Es duro salir del país y no tener a nadie en el lugar donde llegamos, quien por ti sea, se preocupe o te ayude. Es muy difícil que alguien se interese por ti y te extienda su mano amiga.
Sí, es muy difícil, pero no es imposible el encuentro con esa persona que te oriente, yo los he encontrado, yo soy testigo de primer orden que existen dominicanos solidarios, preocupados por sus conciudadanos.
Cuando sabes de su existencia, porque ha recibido la acción de su obra, deseas tener la oportunidad de retribuirles lo que han hecho por ti, además de lo que han hecho por otros. Esperas con ansias la oportunidad de demostrarles que hay seres agradecidos y que sus esfuerzos no han sido en vano, en gran parte como una manera de incentivarlos a no desmayar en su accionar.
La vida te puede presentar la oportunidad y no se debe dejar pasar; porque de hacerlo una voz interior no te dejará en paz.
Conozco a un ser humano que se entrega hasta que duele, que se interesa con sinceridad por los problemas ajenos y los hace propio, sufre contigo, lucha contigo y resuelve empleando los recursos y el tiempo que fueren necesarios, esperando por recompensa la satisfacción que las personas de su naturaleza sienten por el hecho de ayudar; la esperanza de que El Inmaterial que observa todo, le recompense.
No tenemos la suerte de tenerlo por Europa, sin embargo es parte de la diáspora dominicana. Eligió un pedacito del planeta del otro lado, en el “Nuevo Continente” en los Estados Unidos de Norteamérica.
Me Refiero a mi amigo, al amigo de todos, a Ramón Ceballo. ¡Hermano! en hora buena a tus aspiraciones a Diputado de Ultramar, o Exterior.
No sé si habrán otros aspirantes con tus méritos, tal vez los haya, pero yo no los conozco, te conozco a ti, de ti puedo hablar a pulmón lleno y gritarle a todos los ciudadanos dominicanos, que tengan la oportunidad de formar parte en la elección del Diputado de ultramar de la jurisdicción correspondiente a La Florida, Georgia, Venezuela , Panamá, Puerto Rico y las Islas del Caribe., que no importa donde estén que tu le garantizas una real representación y además defenderás y clamarás por ellos y expondrás sus virtudes, sus potencialidades y sus logros.
Pido para ti hermano; pido para ti, porque se quién eres y de lo que eres capaz de hacer para ayudar sin esperar nada a cambio. Mereces todos los premios, mereces que te compensemos; aunque sé que cuando das lo das todo, sin esperar a cambio. Dios te bendiga te cubra de su gracia y e ilumine a cada dominicano para que puedan conocerte y no se pierdan la oportunidad de que tú los represente. De Corazón te digo que lo mereces todo. Tú mereces más que nadie representarnos, porque lo harás dignamente
Súlgida Nin