lunes, 12 de diciembre de 2011

Eso también es corrupción y manipulación electoral

Por Súlgida Nin

Tengo un hermano abogado a quien solía oír decir cuando estudiaba la carrera, que lo que se castiga es la intención en una acción criminal.
Según lo que sin ser abogada entendía; es que para que una acción se calificada de un crimen o un delito había que ver la intención del autor al cometerlo. 

Si traspoláramos lo que acabamos de expresar al accionar político desde el gobierno dominicano, tendríamos que decir que una serie de obra y acciones emprendidas a último minuto por el presidente y su gobierno lleva el germen de la corrupción y ha de ser calificada como un acto encaminado a torcer la voluntad política del ciudadano humilde. 


Sí, creo que hay corrupción, propiamente dicha cuando se utilizan los recursos del Estado para doblegar voluntades, para confundir maliciosamente a la población, si bien a veces la intenciones es disfrazada sutilmente, no deja de ser corrupción, pues los fines con que se hace tal o cual acción así lo determina. 

Por ejemplo, para concretizar leí que el gobierno iniciará el asfaltado de las calles a nivel nacional, una mega obra, con millones y más millones en inversión en una época de campaña electoral. En una contienda en donde la esposa del señor presidente se está postulando como compañera de boleta del candidato del partido oficial.

¿Por qué esperar a última hora para esa inversión millonaria? ¡Claro! Porque se juega a jugar con la capacidad de conceptualizar como dijo alguna vez el señor Presidente, y entiende él, que siendo nosotros los del pueblo una partida de ignorantes, cambiaremos la intención del voto que según lo que dicen la mayoría de las encuesta favorecen indiscutiblemente al candidato del Partido Revolucionario Dominicano, Ingeniero Hipólito Mejía Domínguez.

Pero ese pueblo, que no conceptualiza, siempre utilizando las expresiones y consideraciones del Presidente, sabrá entender que si una obra hace el gobierno, es su deber hacerla y que debió haberlo hecho hace ya mucho tiempo y no dejar sufriendo a la población las incomodidades que conlleva unas calles deterioradas. 

El pueblo sabrá leer la intención del gobierno y sabrá responder como le respondió en su tiempo al Dr. Balaguer, cuando se escuchaba la consigna popular de “le cogemos la fundita y no somos reformista”. Ahora gritará, aunque lo disfrace de Danilo o Margarita con funda, con galleta o pan; es pa fuera que van…. Es pa fuera que van.

No hay comentarios:

Publicar un comentario