Desde que tengo uso de razón he venido oyendo hablar del famoso "Fraude Electoral". Hablar de fraude electoral en la República Dominicana se remonta al inicio mismo de los procesos democráticos que se abrieron a partir del derrocamiento de la dictadura trujillista.
Desde entonces la República Dominicana ha tenido dos gobiernos que no estuvieron en mayor o menor escala marcado por la duda del fraude, a saber el primer gobierno constitucional del profesor Juan Bosch y el primer gobierno del Dr Joaquin Balaguer.
A partir de su segundo término cada concurso electoral en el que participó Balaguer estuvo ensombrecido por las denuncias de fraude. Para entonces las anormalidades que se producían durante el proceso electoral y el conteo de los votos hacían obvio el fraude. La suspensión de la energía electrica, la desaparición de urnas, recintos secuestrados, compra de cédulas, el apresamiento de líderes de la oposición y lanzar a la calle una máquina represaria que atemorizaba a la población, todo esto gritaban a voz en cuello "Fraude".
Con el tiempo se hizo necesario formar una comisión observadora que supervisara cada proceso electoral y desde entonces la tactica de un fraude han cambiado.
La primera linea de defensa para justificar un fraude es desvirtuar toda acusación, callar el grito del pueblo y que lo que se ve a simple vista se presente como una sobredimensión del asunto, muy específicamente hacer ver los reclamos como el proceso de "pataleo" del candidato perdedor, del partido y de la población. Una vez convenzan al pueblo de que las denuncias responden a este proceso de pataleo, lo demás marchará sobre ruedas..
Otra de las tacticas del fraude electoral es no esperar una semana antes o hasta el día de las elecciones para comenzar a elaborarlo.
No hace falta un analista politico graduado de una de las mejores universidades para saber que un fraude electoral comienza desde que comienza la campaña y el principal elemento de este fraude es el uso indebido de los recursos del estado para la promoción de sus candidatos.
Ese uso del dinero del estado es precisamente a lo que aludieron: el pueblo durante los años de Balaguer cuando popularizó frases como: "Le cogemos la fundita y no somos reformistas", es a lo que aludió el Profesor Juan Bosch cuando citó la frase "Verguenza contra dinero" y a lo que aludió el Lic. Danilo Medina cuando dijo en el 2007 "El
Estado me Venció".
El dinero del estado se utiliza sin ningun tipo de verguenza, de sentimientos, para la compra de conciencia, y para esto se utilizan los programas de gobierno, dando como dádivas el dinero del erario, reservar los empleos del estado para los simpatizantes de un partido o un candidato especifico, la presión psicológica que hace que un ciudadano se sienta amenazado de perder su empleo o sus beneficios, su apartamento que "le regaló el gobierno" si se pronuncia en contra, son todos parte del Fraude Electoral.
Cuando todos los sondéos y las encuestas populares, "no científicas" que se hacen en las calles, en las pulperías, en los establecimientos comerciales, en los carros de concho, en los programas populares de radio y televisión, en los medios digitales, dan al candidato de la oposición como el posible ganador y por su lado los candidatos del partido de gobierno, sabiendo que la inversión ha sido astronómica, aunque reciben todo tipo de rechazo, enfrentan actos de repudio nunca vistos en la historia electoral del país, se declaran los ganadores indiscutibles "en primera vuelta", algo no está claro, algo anda mal, algo se cocina.
Y es precisamente a esto a lo que no hace falta ser un científico para llamarle Fraude Electoral.
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