Por Alex Guzmán
Este gobierno y su Presidente han engañado al pueblo dominicano, no una ni dos veces… docenas de veces
Leonel Fernández ha sido presidente por los últimos once años, durante los cuales el país ha pasado por las peores vicisitudes humanas, comenzando con el crecimiento del narcotráfico (el cual ha alcanzado niveles insoportables), la miseria, desnutrición, hambre, injusticia robos, atracos, secuestros, crímenes, tráfico de influencia y violaciones a los derechos humanos. Miles de dominicanos han perdido la vida en manos de la Policía Nacional.
Desde el estado dominicano se han creado nominillas para mantener a miles y miles de vagos cuyo único mérito es ser miembro del PLD y el trabajo que realizan es el de ir a retirar el cheque que se le ha asignado. Cada dos meses aproximadamente el Presidente invita a varias docenas de sus funcionarios y se los lleva de vacaciones a Europa, Medio Oriente o Centro América; se alojan en hoteles de lujo, usan vuelos chárter en los que Invierten millones de dólares. Mientras, en los hospitales del país la gente se está cayendo muerta, los pacientes tienen que llevar las medicinas que les van a aplicar, en una sola cama duermen varias personas. Los niños en las escuelas públicas, en su gran mayoría, reciben la enseñanza al aire libre, debajo de matas de mango. Algunas carecen de servicios sanitarios y los menores se ven obligados a hacer sus necesidades en el bosque.
Cuando Leonel Fernández asumió el poder hace once años prometió y juró, cumplir la Constitución de la República y hacerla cumplir. En el 2004 y 2008 hizo el mismo juramento y también de nuevo nos engañó. A diario uno escucha la gente decir en la calle que los funcionarios de este gobierno, tienen licencia para robar matar y mentir.
Don Juan Bosch decía: “Si me engaña una vez sinvergüenza es, si me engaña dos, sinvergüenza yo”
Este gobierno y su Presidente han engañado al pueblo dominicano, no una ni dos veces… docenas de veces, además no solo nos ha engañado sino que ha burlado, humillado y vejado al pueblo dominicano, como ningún otro Presidente lo haya hecho nunca en la historia de nuestra nación.
Leonel Fernández ha sido el gran faraón de las mega- obras, mientras la mayoría de los pueblos y provincias carecen de las obras más perentorias y necesarias. Todo el mundo sabe, menos Leonel Fernández, que esos contratos significan un 25% o 30% para quien recibe la obra. Este gobierno ha sido el príncipe, el mago en romperle el corazón al dominicano, que lloró por la impotencia y el coraje de haberle apoyado pensando que tenía esperanza, por ser éste un Presidente que viene de una familia encabezada por una madre soltera, que supo guayar la yuca en la ciudad de New York. Este gobierno peledeísta ha sido el gran Mariscal de la corrupción y el robo organizado, en los más altos y bajos niveles del poder, sin que haya enviado un solo funcionario a prisión. El mago en robar la felicidad y la sonrisa al dominicano. Este gobierno ha matado la esperanza de la mujer dominicana, la cual ve caer a sus hijos asesinados día a día en esas calles, llena de desesperanza y frustración, producto del estado de descomposición social y político que
este flamante estadística ha implementado en nuestro país un modelo de gobernar, que el pueblo desconocía: lo ancho y bueno para él y sus funcionarios, lo estrecho y malo para el pueblo dominicano.
Por ésa y todas las razones anteriores es que el pueblo está huérfano de un buen padre, ve al doblar la esquina su mejor opción en Papá, el cual viene cargado de esperanzas, soluciones, seguridad social, salud para todos, fuentes de trabajo digno, alimento, educación, pero sobre todo, amor a su patria y al pueblo dominicano. La candidatura de Hipólito Mejía la ve su pueblo como la candidatura de un padre. Esas y otras son las principales razones, de la frase del momento: “LLEGO PAPA!!”.
Hipólito Mejía tendrá que realizar un super gobierno, para demostrar a sus hijos que un buen padre nunca abandona a sus hijos y siempre está ahí, en las malas y en las buenas. Y que esta pesadilla, que asfixia y mata a los dominicanos, terminará el 20 de Agosto del 2012, cuando comenzará un periodo de esperanza y bendiciones, pero para todos.
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