lunes, 19 de septiembre de 2011

Señor Presidente, Detenga La Carnicería Humana De Su Gobierno

Por Olga Capellán.-


UNIÓN EUROPEA.- Más de 15 mil muertos en hechos violentos en los últimos 8 años de su gobierno son más que suficientes para saber que usted doctor Leonel Fernández, no tiene control del Estado, por lo tanto no está en capacidad para seguir gobernando; o estas muertes son dirigidas adrede por los organismos represivos del mismo, a parte de aquellos actos cometidos por la delincuencia común, provocada por la falta de oportunidad y la desigualdad social existente, producto del mal manejo de los asuntos públicos.

Usted señor presidente prometió convertir a República Dominicana en una nación moderna, algo así como un New York chiquito y contrario a todo esto lo que se hizo fue propagar la droga por todo el país, en eso se parece verdaderamente a un New York grande, sirviendo de puente para el tráfico internacional y haciendo negocios con dudosos inversionistas extranjeros, que luego ha salido a relucir que muchos de ellos son grandes narcotraficantes, el caso más reciente lo es aquel ciudadano español que guarda prisión en una cárcel barcelonesa, véase Arturo del Tiempo Márquez, quien además de darle una residencia graciosamente lo convirtieron en un alto oficial de la Policía Nacional.

También las contratas de grado a grado concedidas a Nelson Solano por valor de más de 5 mil millones de pesos, convicto narcotraficante que actualmente guarda prisión en los Estados Unidos, al igual que su relación con Don Quirino Ernesto Paulino, además de los vínculos de muchos de sus allegados con el capo puertorriqueño José David Figueroa Agosto (alias Junior Capsula) quien se movía por todo el país a lo largo y ancho con placa oficial del Estado, de acuerdo a declaraciones reveladas por uno de los testigos en los tribunales dominicanos de las que se hicieron ecos los diversos medios de prensa.

Bien podría usted recordar los 12 primeros años del balaguerato, cuando mataron a centenares de jóvenes por el simple hecho de ser revolucionarios, no voy a hablar sobre aquellos profesionales que fallecieron en esa época, sino de simples estudiantes, uno de ellos Edison Stalin García Muñoz, asesinado en Gima, La vega, por el simple hecho de haber visitado a Cuba y a la Unión Soviética, a Milton Dilonés, en San Francisco de Macorís, por participar en una movilización estudiantil, a Sagrario Elcira Díaz Santiago, en 1972 cuando participaba en la lucha uasdiana por el presupuesto después de la lucha campal del medio millón para la más vieja alta casa de estudios en toda América, cuando el día 4 de Abril de ese año un escuadrón de la muerte ametralló la Universidad Autónoma de Santo Domingo UASD) y de la cual usted luego también fue profesor.

No quiero mencionar a Gregorio García Castro, Orlando Martínez, Amín Abel Hasbun, Otto Morales, Plinio Díaz, Henry Segarra Santos, Maximiliano Gómez, Homero Hernández, Miryan Pinedo y tantos otros jóvenes profesionales revolucionarios o de ideología izquierdista.

Tampoco quiero mencionar al grupo Los Palmeros, encabezado por Amaury Germán Aristy, Virgilio Perdomo Pérez (La chuta), Ulises Serón Polanco, Lear Prandy y otros como Guillermo Rubirosa Fermín y acompañante.

También recuerdo la muerte del coronel Francisco Alberto Caamaño Dañó y sus camaradas que les acompañaron a Playas Caracoles, estos hechos y tantos otros el pueblo dominicano jamás podrá olvidar, como tampoco se puede olvidar que cuando Leonel Fernández, subió  al poder fue con la ayuda de Joaquín Amparo Balaguer del cual usted se declaró heredero y lo hizo muy bien, porque con ello también heredó la ola de asesinatos que caracterizo a este régimen, que también se había cargado la vida del profesor universitario y guionista Narciso González (Narcisazo) por el simple hecho de haber escrito un artículo en su contra en un diario nacional, hecho este que hasta la fecha no ha sido esclarecido a pesar de que ya ha pasado más de 15 años de haber acontecido.


Usted Leonel Fernández, que predicando la doctrina del profesor Juan Bosch, ha hecho multimillonarios a los miembros de su partido y a sus aliados, mientras que le ha quitado la oportunidad de vida al pueblo en general, sumiendo a todo el país en una miseria total, usted que no discute ni oye a sus adversarios porque de acuerdo a su opinión nadie más que usted sabe conceptualizar.

¿Acaso gobierna usted excelentísimo señor presidente de la república a un país de tarados mentales?

Ese pugilato señor presidente entre los cuerpos represivos de la nación y las diversas bandas delincuenciales, donde muchas veces no se sabe quienes son los delincuentes y los agentes del orden, como es posible que este pueblo de  tarados no pueda diferenciar una cosa de la otra.

Los constantes asesinatos de ciudadanos comunes de manos de la Policía Nacional dejan muchas telas por donde cortar, al igual que los crímenes cometidos por bandas delincuenciales, la criminalidad callejera es precisamente producto de que usted no tiene el control de su gobierno y es por eso que la tijera entre los pobres y la clase poderosa se abre cada día más.

¿Por qué tiene este pobre pueblo que pagar el precio de su incapacidad para gobernar?

Nosotros los dominicanos que vivimos fuera de nuestra patria y que albergamos algún día la esperanza de retirarnos a pasar nuestra vejez con nuestros familiares, vemos como cada día se alejan estas posibilidades porque República Dominicana bajo sus respectivos gobiernos se ha convertido en tierra de nadie.

Justamente nosotros los que vivimos fuera del país no podemos tener ni dormir con tranquilidad porque las informaciones que nos llegan a diario a través de la prensa son extremadamente aterradoras y nos ponen en sobre salto porque no sabemos que día y  cual miembro de nuestra familia será la próxima víctima en un asalto de mano de un delincuente o en uno de los sonados intercambios de disparos con miembros de los agentes policiales o simplemente en la lucha rivalizada por el control de algún punto de venta de droga.

Es de ahí señor presidente el miedo que tenemos los dominicanos los que viven el en país y los que residimos fuera de él y, usted más que nadie como hombre inteligente sabe muy bien que no se puede vivir bajo el manto del miedo, porque es peor que estar preso y aunque el pueblo se siente preso del miedo.

Si en menos de 8 años de su gobierno van más de 15 mil vidas que se pierden en el país y cada día la delincuencia común se acrecienta al galope de un caballo,  si a su partido le tocase gobernar por cuatro años más, cuantas madres, esposas, hermanas é hijas tendrían que derramar sus preciadas lagrimas? Ello así porque no existe un control de la situación nacional.

Usted no señor presidente, su familia no pasará por esta situación y duerme muy tranquila, porque eso sí: usted tiene el poder en sus manos y dispone de cuantos recursos para cubrirse la espalda, aunque usted bien sabe que los mismos son los bienes del pueblo a quien se ha sido denegado el derecho a la vida con su terca y temeraria política gobiernista.

Excelentísimo señor presidente de la república, pare esa carnicería humana implementada por miembros de su gobierno, permita usted un mejor nivel de vida asignando un 4% del PIB para la educación ciudadana, acabe usted con la especulación y el tráfico de influencia del mismo, porque de continuar la situación como tal en un tiempo no muy lejano el pueblo podría pasarle la factura, en tal sentido no basta solo con saber conceptualizar, ya lo verá.








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