Por Dr. Roberto Fulcar es Catedrático y Consultor, Vicepresidente del Partido Revolucionario Dominicano y Vocero de Educación de la Campaña del Ing. Hipólito Mejía.
Después de que el Presidente Leonel Fernández ensordeció tantos escenarios nacionales y extranjeros proclamando que estaba realizando en la República Dominicana una supuesta “revolución educativa” de la que luego terminó enterándose que no tenía definido “el qué, el cómo ni el para qué enseñaba”, y que, por consiguiente, debía remitirnos a procurar la calidad de la educación en lugar de reclamar la inversión que manda la ley 66´97 -falsa contradicción-, se suponía que llegaríamos a mayo 2012 sin más “bellezas” de esa especie.
Pero no, su señora esposa, ahora convertida en candidata vicepresidencial, hizo uso del sagrado derecho al absurdo de los políticos dominicanos, para que el mandatario se entere de que él no es el único depositario del medalaganismo conceptual ni de la facultad para retorcer la verdad como a lazo de sisal, y se ha destapado definiendo al presidente como “el gran padre de la educación”.
Y dijo eso la Margarita sin deshojarse, sin sonrojarse, sin ni siquiera taparse el rostro; al contrario, cuando era de esperarse que ella dijera: “disculpen, es una broma”, le puso más ganas y terminó postulando sobre la supuesta preocupación constante de Fernández “por mejorar el sector educativo en procura de preparar a la juventud dominicana para que sea la catalizadora de los retos del siglo XXI”.
Supongo que no pocos de los que vivimos en este país, o de los que viven fuera, pero leen o escuchan las noticias, o aunque sea vieron el mensaje de Calle 13, en el mejor momento de los premios Grammy Latino, reclamando el 4% para la educación dominicana, habrá dicho una “mala palabra” y afirmado: Si el Presidente Fernández es el padre, entonces la educación dominicana es huérfana.
Sépase que la declaración de Doña Margarita se produjo en el acto de premiación a los ganadores en las olimpíadas de matemáticas, lectura y ortografía, justo unos días después de que el “Informe de Progreso Educativo de la República Dominicana”, formulado no por la oposición política, sino por PREAL, EDUCA y Plan País, nos trae las cuatro coronas de que ocupamos el último lugar de América Latina en porcentaje de estudiantes de tercer grado de educación básica, y también de estudiantes de sexto grado de básica, por nivel de desempeño tanto en matemática como en lectura.
Imagínese usted el padre que se gasta la educación dominicana, invirtiendo este año en ella menos de lo que se invertía en 1995, año víspera de su ascenso al poder por primera vez, con escasos logros en los aprendizajes de los estudiantes y con la matrícula de los niveles Inicial y Medio más baja de la región.
Un padre que no toma medidas para resolverle a la educación su fuerte presencia de repitencia y sobre-edad, ni para superar un sistema educativo reproductor de inequidad social, con docentes en condiciones profesionales, salariales y sociales que no favorecen la calidad; un sistema educativo concentrado, centralizado, sin transparencia y altamente deficiente.
Desde hoy, el presidente Fernández podrá ser reconocido como El Padre de la Huérfana, un costoso logro de la Primera Dama, quien tuvo que soportar, apenas horas después de su “lapidaria” afirmación, el prolongado aplauso al discurso del presidente del CONEP, Manuel Diez Cabral, en la clausura de la 4ta. Convención Nacional de Empresarios, cuando presentó la siguiente conclusión de la convención: “…nunca podremos alcanzar mayores niveles de calidad en la educación si no invertimos en ella”.
*El Dr. Roberto Fulcar es Catedrático y Consultor, Vicepresidente del Partido Revolucionario Dominicano y Vocero de Educación de la Campaña del Ing. Hipólito Mejía.
Nuestro presidente Leonel Fernández en este país es el padres de la educación, es una realidad que en el años 96 y 98 se destacó a construir una educación de avance tecnológico para el bienestar de nuestro país, en los mismo años año Leonel le aumenta de 2,500 pesos que ganaba un maestro a ganar 6,000 por tanda, logró comunicar a los municipio y secciones con la redes de Internet.
ResponderEliminarSin duda Leonel a invertido en la educación de neutro país, y continuar con los que esta bien DANILO presidente.
OSCAR LARA.