Al conmemorarse en esta semana, un aniversario más de la muerte y resurrección del hijo de Dios hecho hombre: Jesús Cristo, el hombre más importante de la historia de la humanidad, quien por su trascendencia histórica ha sido el único personaje que ha sido capaz de dividirla historia de: Antes y Después. Propicia es la ocasión para reflexionar sobre la participación de los hombres en el desarrollo de los acontecimientos que han servido de base para la conformación de las estructuras gubernamentales, Sociales y Económicas de los países del mundo.
La Sociedad se ha dividido en diferentes extractos sociales, los cuales han derivado consecuentemente en diferentes formas gubernamentales y políticos, los cuales se han ido transformando en las estructuras y superestructuras, que son las formas orgánicas que dan vida al desarrollo de la sociedad. La humanidad ha ido evolucionando de manera tal que hasta en los más recónditos lugares del planeta, han surgido diferentes formas de vida y organizaciones para dar paso al desarrollo político, social y económico de cada pueblo.
Cuando Jesús vino a la tierra, no solo predico la palabra del padre celestial, sino que contradijo a los que en ese momento dirigían los estamentos gubernamentales y religiosos, lo que molesto a los jerarcas de la época y por tal razón fue perseguido y asesinado, se podría decir, que el primer revolucionario que ha existido sobre la tierra se llamo Jesús, por la grandeza de su ministerio y por la nobleza de sus palabras, siempre al lado de las clases desposeídas.
Pudo andar con vestidos de oro, pero no lo hizo, pudo andar en los mejores carruajes, pero utilizo como carruaje a un indefenso burro, Jesús fue único, en su condición de ser el Hijo de Dios, pudo tener todos los poderes sobre la tierra y no lo hizo, prefirió morir crucificado para así redimir ante Dios su sacrificio por la humanidad, “Si eres el hijo de Dios Sálvate y sálvanos a nosotros”, fueron las palabras de uno de los ladrones que también fueron crucificados al lado de Jesús, si, pudo salvarse de la cruz, pero no lo hizo, porque su misión en la tierra no era esa, estaba previsto que Jesús muriera por la redención de los pecados del mundo.
La humanidad de hoy en esta sometida, a las voluntades de personalidades que son los representantes del todo poderoso, pero las concepciones que estos demuestran y los planteamientos que hacen, los colocan en posiciones contradictorias con el sacrificio de Jesús.
Uno de esos representante está encarnado en el sumo Pontífice: Benedicto XVI, quien como máximo representante de la Iglesia Católica, debería predicar su palabra, sin importar a quien afecte en sus intereses políticos económicos, en su reciente visita a México y más tarde a Cuba, el Papa, Benedicto XVI, debió predicar y enviar su mensaje al Imperio Norteamericano y decirle que por su culpa es que Cuba no ha alcanzado los niveles de desarrollo que ha debido tener, que por el embargo criminal y abusivo que el imperialismo Norteamericano ha impuesto por más de 50 años a este país de José Martí y de Máximo Gómez, es que han muerto muchos cubanos.
El régimen Socialista de Cuba, es un régimen que ha sabido mantener una trayectoria política y social sin ataduras y con la concepción de darle al pueblo cubano, un sistema de vida en el cual desaparezca la explotación inmisericorde de los que se adueñan del bienestar del pueblo, que Cuba pueda tener más salud y educación, sin tener que depender de las imposiciones políticas del imperio norteamericano.
El Papa, Benedicto XVI, a quien tiene que dirigirse no es a cuba, es a los jerarcas norteamericanos, encabezados por su presidente Obama, para que retiren el cerco criminal que por más de medio siglo ha tenido que soportar el pueblo cubano, si en cuba hay problemas políticos, social y económico, no es culpa de la Revolución, que es la más pura que se ha desarrollado en este continente Latinoamericano, el Papa Sabe que los culpables de esa situación son los que dirigen los destinos del Imperialismo Norteamericano, que han mantenido un cerco criminal por más de 50 años y aun así la revolución Socialista se mantiene, porque los procesos dialécticos en la humanidad no se pueden detener.
Hasta La Victoria Siempre
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