En un bien articulado discurso el ex presidente Hipólito Mejía, candidato presidencial por el PRD y próximo presidente de la República, por el deseo mayoritario del electorado, desmanteló, haciendo cita de las instituciones internacionales que monitorean los principales parámetros de los indicadores sociales y económico, el discurso narcisista y pleno de fabulaciones que pronunció el presidente Leonel Fernández frente al Congreso Nacional, cuando es su deber de rendir cuenta como mandan las leyes nacionales, utilizó el escenario para convertirse en uno de los más grandes fabulares de la política vernácula, al llenar de datos tergiversados y de mentiras económicas el magno evento que el Estado Dominicano realiza cada 27 de febrero.
Sólo utilizó 22 minutos para demostrar que donde existe crecimiento económico, para mantener la tranquilidad, paz, bienestar y progreso, no se puede acompañar con desempleo, inseguridad, delincuencia y corrupción como señalan los más importantes organismos internacionales, quienes con sus informaciones publicadas periódicamente avalan sus pronunciamientos.
Para hacer más comprensible su alocución, frente a la población que sufre el flagelo del alto costo de la canasta familiar, comparó los precios existente hoy, impuestos poco a poco por el gobierno del Partido de la Liberación Nacional y lo encontrado dejado en vigencia por el PRD, en el 2004, cuando descendió del solio presidencial.
Evidenciando la diferencia abismal que se presentan en los precios de los productos básicos, lo que explica el por qué las amas de casas y todos los trabajadores sin distinción de clase social consideran que la situación de la nación se enrumba por lugares tenebrosos.
Coincidiendo con los datos aportados por el Banco Mundial y la Organización Mundial del Trabajo quienes sostienen que la población dominicana, en el gobierno de Leonel y Danilo, el 50% vive bajo la línea de pobreza.
Sobre los datos de la pobreza presentado por el presidente Fernández, quizás extraído de no se sabe de qué lugar secreto de un mago nacional, donde pregona que la pobreza ha bajado a 32 por ciento de la población total, le presenta en su rostro el último informe presentado por la CEPAL que no otorgan un 41 por ciento, contradiciendo con fuentes irrefutables las desinformaciones emanada de la presidencia de la Republica, desde donde en lugar de irradiar transparencia y luz, se dedican a crear confusión y emitir oscuridad.
Con relación al crecimiento sin control del gasto corriente, sólo informó del número actual de viceministro, 334, en lugar de 131 como dicen las leyes de las instituciones, sin hacer omisión de “las galleras” existentes en las embajadas y consulados, donde las nóminas y nominillas palidecen frente a los gastos en monedas internacionales y en los sueldos de algunos funcionarios que alcanzan millones de pesos, frente a sueldos de miseria de guardias y policías, quienes todos los días exponen su vida frente a la creciente delincuencia.
Esta alocución esperada con ansiedad por la población nacional, la cual se consideró burlada por las afirmaciones destempladas del señor presidente de la República, también era esperada por la corporación económica que recibe el nombre de organismo de dirección peledeísta, la cual, se conoce que no todo estuvieron de acuerdo con el discurso de su presidente, y por medio de un escueto documento presentado a la prensa, realizado antes del discurso, emiten nuevos ataques sin criticar ninguna cifra de las presentadas, con nuevos infundios como respuesta a la locución del compañero Meja, en la campaña que llevan a cabo de manera anárquica y desenfrenada, por el miedo que reciben de los resultados que día a día adquieren en la población.
Como se puede observar, en esos nuevos deslices pregonados de manera colectiva, como gesto que permita más luego emitir opiniones personales críticas al mismo, no aparecen las voces de historiadores ni pesos pesados del PLD, quienes se resguardan de manera táctica marcando distancia, para preservar sus bienes y privilegios frente a la triste realidad que palpan en su diario vivir que le indica que el tiempo del saqueo y el oprobio nacional está llegando a su fin, porque el pueblo ha iniciado un largo peregrinaje que concluirá con la salida de su funesta gestión en la administración pública de la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón.
El autor es ingeniero.
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