Los acontecimientos se suceden a una velocidad tal en Dominicana que, cuando uno quiere reaccionar o comentar algo, ya va lejos…. Otro acontecimiento le ha sobrepujado y ocupa las primeras páginas de los periódicos nacionales.
Esto me obliga a comentar de los últimos sucesos a los primeros. Y de los últimos está el acuerdo de Hipólito Mejía y Hatüey D´Camps. Saludo este retorno no solo por regreso del Cacique, sino por los otros líderes de recio carácter y probada verticalidad que fueron figuras estelares en las batallas perredeístas por la democracia y la justica social en Dominicana que regresan con Hatüey.
Me refiero a Rafa Gamúndi Cordero, al Ministro Héctor Aristy, a Amadeo Lorenzo y otros de ese estirpe que desde ayer se unen al combate en defensa del PRD y de su candidato Hipólito Mejía.Sé lo que ha proclamado Hatüey, lo leí en la prensa digital; que no se trata de un regreso a su viejo partido, sino, una alianza circunstancial. Lo importante es que ahora, como ayer, marchamos juntos y no les dejaremos marchar.
Otra de las noticias que han sacudido a la opinión pública ha sido lo de la cuenta en Dinamarca de la candidata vicepresidencial del PLD. No hay razón para que ésto cree estremecimiento. Si sabido es que este Gobierno está considerado como uno de los más corruptos, y no solo en el área Caribeña o Centroamericana, hay que colegir que sus integrantes han sustraído muchos recursos y que, esos recursos, no están depositados en la banca dominicana. ¿Dónde están depositados?
Por el hecho que un periodista señale que están en tal banco, de tal país, no es razón para romperse las vestiduras. Lo que debe hacerse, y el Procurador General de la República debe encabezarlo, es dirigir una solicitud al Parlamento de Dinamarca, solicitándole su colaboración para determinar cuál o cuáles funcionarios del gobierno actual poseen cuentas millonarias en sus bancos. Recordemos que a Augusto Pinochet le encontraron más de 20 cuentas en Estados Unidos
Dada la globalización este delito de la corrupción es penalizado internacionalmente. Lo mismo debe realizar el Presidente del PRD vía la Internacional Socialista para obtener informaciones veraces.
Por cierto, la crisis en Haití, entre el Presidente y el Primer Ministro, de ese hermano país, señala al brazo corruptor del Presidente Dominicano. Sería interesante conocer cuáles fueron las compañías dominicanas beneficiadas con esos contratos concedidos de manera ilegal.
Por último, lo de la base naval o puerto marítimo en la isla Saona mueve a suspicacia. Quién la solicitó?
Si, como se ha dicho, fueron los oficiales de nuestra Marina de Guerra, motivados por la última desgracia provocada por la aventura de los viajes ilegales hacia Puerto Rico, donde murieron más de 50 dominicanos; entonces debemos felicitar a los que la solicitaron. Vergüenza debe darle al Comandante en Jefe que esa ridiculez de un US1.5 tuviera que pedírsela a los agregados militares estadounidenses.
Cuántos miles de millones se han invertido ilegalmente en otras obras. Cierto que hay en esas costas riquezas coralinas que deben preservarse; pero también hay más de 90 familias que obligan a cuidarlas. Ahí es imperativo un puerto para reacciones rápidas: Sacar a un enfermo o parturienta, socorrer a una nave a la deriva en el Canal de la Mona o a náufragos en peligro de muerte en esas corrientes marinas.
Si el pedido vino de los agregados militares estadounidenses, entonces, ojo al cristo. Los dominicanos deben investigar qué hay en el subsuelo marino que ellos saben y nosotros no.
Coincido con el punto de vista externado por el profesor, ex oficial de la Marina de Guerra y querido amigo Jesús de la Rosa. Nunca ha habido en Dominicana bases navales. Fueron rechazadas por nuestros prohombres desde el siglo 19 ha la fecha y serán rechazadas por los prohombres de hoy
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