Por Bernardo Candelier
Los movimientos sociales son los termómetros que sirven para medir el nivel de aceptación o de rechazo de un gobierno determinado. Una huelga no se decide porque a alguien en una jugada de dominó se le ocurrió que hay que paralizar el país y después del juego se va a dormir para su casa. Un gobierno o una clase política que mantiene el equilibrio deseado entre la inflación y los ingresos, una clase política que le brinda los servicios a los cuales una población tiene derecho. Una clase política que satisface por lo menos lo básico en el sector de la salud.
Una clase política que le da al sector de la educación por lo menos lo que exige la ley. Una clase política que no le da a su pueblo un zapatazo en plena frente como el paquetazo fiscal, no se merece una huelga como la del lunes.
Pero la huelga del lunes no es más que el producto de la reacción de todo un pueblo que ha agotado todos sus recursos para hacerle entender al gobierno peledeísta del Dr. Leonel Fernández Reina que el paquetazo no va, y que los alimentos están muy caros, la gasolina por la nube, no obstante la bondad del presidente Chávez con el acuerdo de petro caribe. El pueblo dominicano no aguanta más impuestos.
Estos lo que lo que van es a empeorar su nivel de vida ya insoportable, mientras nuestro querido presidente anda por el mundo disfrutando con los recursos que sólo le pertenecen al pueblo. Champagne y caviar mientras en nuestros barrios y campos nuestros hijos se nos mueren de hambre. Champagne y caviar mientras en nuestras escuelas públicas los niños de los barrios marginados son privados de un cuatro por ciento para su educación, algo que además de constituir un crimen de estado, representa una política bien calculada del Dr. Leonel Fernández para favorecer y promover una clase dominante que venga de los sectores más adinerados de la nación.
El Dr. Leonel Fernández aplica una política de exclusión sistemática en contra de los sectores más vulnerables del conglomerado social dominicano. Paquetazo fiscal que al final terminarán pagándolo los más pobres. Los que tienen los salarios más bajos, los desempleados que ya no tienen ingresos, y la clase media cada día más castigada con los ademanes económicos del equipo económico peledeísta.
¡La huelga va! Porque es una expresión legítima del sentir social de las masas.
¡La huelga! va! Porque los dominicanos y dominicanas estamos cansados ya de Leonel y sus falsos discípulos Bochistas.
¡La huelga! va porque el Presidente no representa de ninguna manera los intereses de la gran mayoría del pueblo dominicano
¡La huelga! va porque el pueblo es capás de utilizar todos los recursos humanos para hacerle entender al presidente que los tiempos de los relajos ya se terminan y que el pueblo tiene hambre y sed de justicia.
Sed de democracia real.
Democracia social.
Democracia con empleo y salud.
Democracia con trabajo y educación.
El pueblo va para la huelga a decirle pacíficamente a quien fue elegido por él que en toda sociedad que se respete, él es el que tiene la última palabra.
¡La huelga va!
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