Monseñor estimó que para que haya efectiva lucha contra la impunidad, se necesita firmeza y responsabilidad en la aplicación de la Ley.
El cardenal indicó que es penoso, vergonzoso y alarmante que en la República Dominicana haya unos 90% de impunidad judicial con respecto al tráfico de drogas y crimen organizados, como afirmara el presidente Leonel Fernández.
Estimó que esta situación no es exclusiva del país, porque estos ocurre en todo el continente, por lo que entiende que lo que están al frente en la administración de justicia no están cumpliendo con su deber.
“Si el Presidente de la República, que se supone es la persona que está mejor informada del país lo dice, pues confirma la percepción que hay en muchas personas, no solo del gobierno, sino de la población. ¡Penoso, vergonzoso y alarmante es lo que es eso!”, precisó López Rodríguez.
Consideró que la mejor forma de reducir la impunidad judicial en todo el mundo, en especial en América, será cuando los agentes del sistema de justicia cambien su mente y su corazón, pues los tienen mal orientados.
“Esto sucede en todo el continente y quienes están al frente no están cumpliendo con su deber”
Arzobispo de Santo Domingo dijo que “esto sucede en todo el continente y quienes están al frente no están cumpliendo con su deber, tienen un corazón mal orientado. Pueden poner a quien sea y si no hay un corazón dispuesto a arreglar, y si no hay gente bien formada, no hay nada que hacer”, dijo el Cardenal.
Sostuvo que se necesita firmeza, responsabilidad personal, y que para aplicar la ley no se ande con titubeos; consideró que los actos judiciales son comedias actualmente en el país.
López Rodríguez, ofreció estas declaraciones tras encabezar la celebración de la Ordenación Diaconal de la Arquidiócesis de Santo Domingo, celebrada con una misa solemne en la Catedral.
El jueves pasado, el presidente Leonel Fernández dijo en una conferencia sobre seguridad, que el 90% de los casos por narcotráfico y crimen organizado quedan impunes.
Siete religiosos pasaron a ser diáconos, los cuales son considerados como “servidores mandados por Cristo a la iglesia para servir a la humanidad”.
José Radhamés Taveras Montalvo, quien ahora es diácono, explicó que entre los servicios que ofrecerán a su comunidad están los bautizos, confirmación, primera comunión.
Taveras, de la parroquia Divina Providencia, con sus 54 años de servicio a la iglesia, dijo que ser diácono es una “gracia mayor” y que espera poder servirle a su comunidad de por vida
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