Por Dr. Ángel Aguasvivas
Dados las conocidos datos sobre la pobreza en la Republica Dominicana, la política gubernamental del próximo presidente de los dominicanos deberá ser dirigida a la aplicación de programas sociales donde sean implementadas reformas tendentes a la modernización y transformación de los instrumentos y mecanismos que se necesitan para el desarrollo de un plan de gobierno efectivo para el buen funcionamiento de una ideal y autentica democracia.
Una democracia dirigida con transparencia en base al carisma de un hombre sensible, honesto, con autoridad, y que sea austero. Quien mejor que el presidente Hipólito Mejía?
Ese gobierno estaría guiado por un sistemático y amplio sistema de evaluación a los programas sociales existentes.
Esa evaluación buscara un modelo de política basado en el derecho a la salud, la educación, la justicia, la transformación laboral con énfasis en la agricultura y las facilidades habitacionales. Quien mejor que el presidente Hipólito Mejía?
Pero para lograr estos objetivos se necesita de voluntad política para su implementación, y además la determinación de enfrentar los intereses púdicos que son insensibles a las necesidades de las clases sociales sin recursos. De ahí que el presupuestos de la nación debe enfatizar y priorizar estas necesidades. Por eso impone la presencia de un hombre con voluntad política. Quien mejor que el presidente Hipólito Mejía?
Esta política deberá beneficiar las clases sociales más desposeídas, con lo cual estaríamos enfocados a disminuir el estado de pobreza vigente en el país. Es precisamente este factor el que arropa el desempleo, lo que influye a que algunos individuos busquen en el narcotráfico una válvula de escape como solución a sus necesidades económicas.
El analfabetismo contribuye a que el país sea condenado a que sus ciudadanos no puedan desarrollar el potencial que se requiere para que podamos avanzar hacia un mayor desarrollo. Naturalmente guiados por PAPA.
La pobreza genera la frustración de los afectados lo que se traduce en crisis de familia, con lo cual se da paso a la creación de una subcultura de violencia y delincuencia. Todo esto en conjunto coadyuva en la profundización del subdesarrollo y el estado disfuncional de nuestro sistema democrático. Por eso hace falta PAPA.
El factor pobreza debe ser estudiado y visto desde diferentes perspectivas. Nadie escapa al efecto de esta descomposición socio-política, por ello debemos enfocarnos hacia una participación colectiva multidisciplinaria que incluya todos los sectores representativos de la sociedad.
Se hace necesario la participación de los legisladores, economistas, médicos, abogados, ingenieros, psicólogos, educadores, comunicadores, trabajadores sociales y todos los ministerios gubernamentales. Todos con una visión y una determinación en la cual haya una intención y una voluntad de enfrentar seriamente ese mal que impide el desarrollo del país.
Por ello necesitamos a PAPA.
La práctica impositiva de una rigorosa política de autoridad, y austeridad, inevitablemente, servirá de instrumento para enfrentar la corrupción de los servidores del erario público, castigándole con el ejercicio de la ética judicial, lo que al mismo tiempo sirve de ente efectivo contra la impunidad, y la corrupción. Por ello quien mejor que PAPA?
El país necesita de la inversión del sector privado. La clase de dominio económico y social requiere de una conciencia de la necesidad de resolver los problemas que afectan nuestra sociedad. La participación del sector privado se hace insoslayable. Las clases sociales que defienden la dignidad de dominicanidad. Sectores sociales comprometidos con su espíritu democrático. Sectores celosos de los principios de la soberanía de los dominicanos. Por ello quien mejor que PAPA?
El debate sobre la pobreza resulta en beneficio en la búsqueda de una solución a este crónico problema que aqueja a nuestro pueblo. PARA ELLO NO HAY NADIE MEJOR QUE PAPA.!
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