Borra, para recordar siempre
Por: Lissette Montolío
NUEVA YORK, NY--Para poder escribir sobre el nacimiento de esta artista, Cynthia La Cruz, que ha venido a encampanarse en el firmamento artístico internacional de la mano del cantautor dominicano Manuel Jiménez, he escuchado su primer CD varias veces para encontrar las palabras precisas que describan la inspiración que amerita este artículo de presentación.
Supe de ella por referencias, cuando Jacqueline Guilamo, su publicista, me enviara la invitación a la rueda de prensa de presentación de su primer trabajo discográfico, con canciones del renombrado poeta y cantautor Manuel Jiménez, y su compañía discográfica Cundeamor, que por primera vez en su historia prepara y promociona a otro artista que no fuera su propio creador.
Inmediatamente, sin conocerla, le solicité de inmediato a Jacqueline más información sobre la chica para ver si por su estilo y forma, al ser de descendencia dominicana, cabría dentro de la programación radial del programa Quisqueya y sus canciones, cuyo formato es de música romántica de nuestro país. La respuesta de Jacqueline fue inmediata, de la misma forma que Cynthia nos conquistó cuando oímos por primera vez su voz bien educada musicalmente, suave pero fuerte (sin ser contradicción), muy tierna y con bemoles increíbles, con los cuales juega en cada canción.
De manera que en la siguiente semana, ya estaba pautada una entrevista en el programa de radio más escuchado de los domingos, de 6 a 9 de la mañana, por la emisora wkdm1380 am, y a través del Internet, www.wkdm1380am.com, estamos en España, Italia, Francia, y otras latitudes. Llegada la hora, apareció Cynthia en los estudios y con su sonrisa iluminó todo el estudio que por la mudanza estaba cabezas abajo, pero Cynthia conquistó con su espléndida sonrisa adornada de perfecta dentadura, personalidad y sencillez.
Conversamos animadamente en el aire con Cynthia, en la entrevista, los productores del programa Frank Castro, José Antonio Santana y mi persona, y presentamos sus temas, los cuales despertaron gran curiosidad entre la audiencia que se levanta, cada domingo, con el sol, para escucharnos. Todos aplaudieron su participación y nos despedimos hasta el próximo sábado 9 de julio del 2011, cuando estaba programada la presentación a la prensa del CD “Borra”.
Allí, en el Comisionado de Cultura de República Dominicana nos dimos cita para tan importante acontecimiento los compañeros de la prensa y muchos jóvenes amigos y admiradores de Cynthia, entre ellos su madre, Da. Carmen Mata, cuyos versos y poemas empezara a cantar, acompañada al piano de su profesora de música Da. Adriana Suárez, antes de transformarse en la artista de hoy.
Ya en el acto, en la mesa sentadas varias personas entre ellos el maestro Manuel Jiménez; cuando Roberto Gerónimo leyó sus semblanzas y presentó a Cynthia, ella entró por el centro y al llegar al micrófono, visiblemente conmovida por la ovación de pie que le tributara en público asistente, solo pudo llorar y continuar llorando, provocando en la audiencia una especie de complicidad por la felicidad de su nacimiento artístico profesional.
Así lo manifestó Manuel Jiménez, quien nos recordó a todos los que allí aplaudíamos el nacimiento de esta nueva estrella, que éramos afortunados al ser testigos oculares de “el parto de esta estrella; porque eso hace el niño cuando viene al mundo, llorar”. En su alocución Manuel le aconsejó a Cynthia que siga siendo siempre original y que haga lo que sabe hacer. “No cambies nunca para que Dios no cambie tu virtud, porque el creador nos da los talentos para que los disfrutemos”, dijo Jiménez.
“Tal vez este parto colectivo, nos obligue a crecer juntos como comunidad. Ahora todos la estamos meciendo en la cuna, para luego verla brillar entre las estrellas, porque para eso ha nacido, para colocarse en el firmamento y brillar por siempre”, aseguró Jiménez; Cuando de repente, la canción que estaba en pausa para presentar el video luego de las palabras, se disparó solita, lo que ocasionó que Manuel dijera de chiste “…ya las canciones quieren sonar y se disparan solas”. Esto ocurrió dos veces durante la ceremonia que continuó con un mini concierto de la artista interpretando los temas de Manuel Jiménez: Borra, Quien no sabe de amor, Si tengo que morir, Derroche y otros del CD; entrevistas con la prensa y una sesión fotográfica con los asistentes que disfrutaron de un refrigerio.
Para mí, al escucharla, Cynthia me recordó lo mejor de muchas estrellas, sin ánimos de comparación alguna, le percibí la candidez y dominio de Beyoncé, la fuerza estrepitosa de Olga Tañón, las garras de Alejandra Guzmán, la ternura y diferencia de Nidia Caro y el poder de conquista de la inolvidable Selena, por mencionar algunas, pero con la firmeza de su personalidad que la hace inimitable y unipersonal. Claro que como nueva estrella necesita pulirse en muchos otros aspectos paralelos al canto y eso lo aprenderá a lo largo del camino que recorrerá iluminada con la luz de la esperanza de un público que la quiere ver llegar al paraíso del canto.
Ahora, después de los sacrificios, verá sus esfuerzos premiados de cuando estudió Jazz en la escuela “A Bridge for Dance”, donde también estudió danzas con una beca de 2 años que ganó. De cuando luego estudiara ballet y danzas modernas en la escuela “Steps of Broadway”. Y recordará con amor los años en el colegio universitario de Lehman en El Bronx, donde estudiara teatro y baile. Allí reafirmó su pasión por el Blues y el Jazz, cantando en los actos de la universidad (Uptown Serenade) en los cuales interpretaba canciones de sus ídolos, tales como Nina Simone, Ella Fitzergerald, Sarah Vaugh, y Etta James, entre otros.
Luego vendrán a sus pensamientos imágenes de mientras participaba en los musicales El Mago de Oz, donde fue Dorothy; “Una vez en esa isla” y en “Los Piratas de Penzance”. No se apartarán de su memoria ni de la comunidad de Washington Height, cuando empezó a los 9 años, cantando el Himno Nacional de los Estados Unidos, en aquel festival que se celebró en la Escuela Elemental #48 (P.S. 48) y donde fuera descubierta por Manuel Jiménez.
Cuando se ponga a descansar después de una agitada gira internacional, mirará con nostalgia cuando se iniciara como artista profesional en el 2003, como parte del grupo de R&B / Pop Ambush, con el cual se presentó en varios escenarios, como lo fue el famoso Apollo Theater, donde quedó tres veces como finalista en el programa de televisión Showtime at the Apollo, de Nueva York; y recordará el programa bilingüe de canto televisivo “La Nueva Estrella Awards”, donde quedó como semi-finalista en aquella maravillosa etapa de sus comienzos.
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