miércoles, 18 de mayo de 2011

Autoridades cubana impiden visitar la tumba de Orlando Zapata

La Habana Cuba.- Reina Luisa Tamayo, la madre del fallecido opositor Orlando Zapata Tamayo, sufrió durante el fin de semana un cerco de agentes de la Seguridad del Estado y turbas progubernamentales para impedir que visitara la tumba de su hijo en el día de su natalicio.

“La vida de nosotros sigue en peligro”, dijo el martes Tamayo. “Los operativos continúan semana tras semana”.
Desde el poblado oriental de Banes, provincia de Holguín, Tamayo dijo a El Nuevo Herald que el hostigamiento se redobló el sábado, cuando su hijo hubiera cumplido 44 años.


Tamayo, de 62 años, declaró que el operativo de vigilancia se extendió al cementerio local. El domingo, partidarios del gobierno permanecieron cerca de su casa para impedir que marchara hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Caridad. Finalmente, el martes por la mañana pudo visitar la tumba.

“No salimos porque estaban esperando por nosotros para agredirnos”, dijo Tamayo. “Y lamentablemente no pudimos tomar fotos para que el mundo viera cómo nuestros derechos siguen siendo pisoteados”.
Zapata murió el 23 de febrero del 2010 en la prisión de Kilo 7, provincia de Camagüey, tras una huelga de hambre de 85 días en demanda de mejores condiciones carcelarias para los presos políticos. Su muerte provocó la mayor ola de condena mundial por un preso de conciencia cubano.

En febrero, al menos 130 opositores fueron arrestados temporalmente en toda la isla en el primer aniversario de la muerte de Zapata. El año pasado, Amnistía Internacional, en Londres, denunció el hostigamiento contra Tamayo. La Iglesia Católica cubana también intercedió ante el gobierno de Raúl Castro para poner fin a los reiterados actos de violencia verbal y física.

Tamayo está a la espera de que se completen los trámites para su salida de Cuba junto con 12 familiares. Desde que el gobierno le ofreció la salida hace seis meses, ella puso como condición la entrega de las cenizas de Zapata. En un intento por acelerar su partida al exilio, las autoridades pagaron por los trámites y exámenes médicos.

Berta Soler, portavoz de las Damas de Blanco, grupo de esposas y madres de presos políticos que marchan regularmente por las calles de La Habana, dijo que pidió a las autoridades que respete la dignidad y el derecho de una madre a rendir tributo a su hijo sin temor a sufrir golpizas o detenciones temporales.

“Ellos deben respetar el dolor de esta mujer que ha sufrido la pérdida injusta de alguien muy cercano”, dijo Soler. “El amor de una madre es sagrado. Por eso pedimos que prevalezca el respeto y no sigan jugando con sus sentimientos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario