Por Bernardo Candelier
El otro día estaba barajando en mi mente hacer un trabajo sobre la pequeña burguesía. Sobre todo de esa pequeña burguesía que se anida dentro de las estructuras políticas de los partidos que con toda propiedad podríamos llamar tradicionales : el PRD y el PLD. Pasé algunos días con eso en mente, entre un trabajo y otro, entre la corrección de un proyecto y otro.
Entre el ir y venir a que estamos sometidos los seres humanos, que creemos que venimos al mundo a correr para aquí y para allá eternamente, creyendo que nos vamos a llevar el mundo por delante, y al final es el mundo que nos deja atrás, y sigue su curso irremediable.
La oportunidad se me presentó cuando el Dr. Esquea Guerrero lanzó lo que para mi – no sé para los demás- fue toda una bomba. Una evocación siniestra, macabra y carente de toda sensibilidad humana. Creo que hay que respetar ciertos límites de decencia, y que hay actitudes y comportamientos que muy bien podríamos dejarlos amordazados, en el sótano de nuestras casas, cuando no borrarlos completamente de nuestra conciencia, a través de una terapia que nos limpie de esos demonios que llevamos dentro.
El Dr. Esquea Guerrero hizo alusión a cierta costumbre masónica que consistía en enviarle un lazo negro a aquellos miembros que no respetaban o que violaban los principios masónicos para que se ahorcaran. El mensaje estaba destinado a los simpatizantes de la tendencia de Miguel Vargas, apurándolos a que se integraran a los trabajos políticos en la campaña que lleva como candidato al compañero Hipólito Mejía Domínguez.
Esa imagen de hombre duro, de capataz, con fuete y todo, muchas veces en vez de ayudar, entorpece el buen desenvolvimiento de las tareas políticas y en nada ayudan al compañero a crearse una imagen de hombre de consenso dentro de la organización.
El compañero, que es un alto dirigente de un partido que pretende tomar el poder en el 2012, utiliza una imagen que manda un mensaje desprovisto de toda ética, de toda delicadeza, y para colmo, lanza esa bomba, ridículamente, a toda la opinión pública, a esa opinión pública a la que él, el Dr. Esquea Guerrero, pretende también arrancarle los votos que llevarán a Hipólito al palacio.
Ya que estamos en eso, por qué el ex Presidente de la convención no le manda el mismo mensaje a los dominicanos que no voten por el partido.Eso es lo que yo llamo, con toda propiedad, un fiasco político. Un discurso fatalista, perdedor, oportunista y que viene de alguien que no ha hecho otra cosa que desgastar, en lugar de hacer brillar, la imagen del PRD. Muchos perredeístas nos sentimos ofendidos con los propósitos de Esquea, no sólo por lo de la integración de los compañeros de Miguel, algo que se está haciendo ya progresivamente, sino por lo duro de las imágenes que utiliza el compañero.
No sólo lo digo por los perredeístas tampoco, sino por los dominicanos que merecen cierto respeto y que no necesitan, para vivir, oír cualquier cosa que se le venga a la mente a alguien que pretende ser de los que dirigirán el país a partir del 2012. No todos estamos esperando el 2012 para comer.
Si hubiera sido así, todos los perredeistas se hubieran muerto de hambre, ya que el PLD va para su tercer período en el gobierno. Esas bombas mediáticas en nada ayudan a la unidad del partido, y si es con el fuete que Esquea cree que va a integrar a los compañeros, que apunte para otro lado.
En otra entrega hablaremos de la pequeña burguesía, ya que por razones obvias, no pudimos concentrarnos en el tema.
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