La Habana, Cuba.- Los negros cubanos, ya con los peores trabajos y los salarios más bajos, necesitarán una “acción afirmativa” cuando el gobierno trate de reducir sus infladas nóminas, escribió el miércoles un conocido economista habanero y ex miembro del Partido Comunista.
Esteban Morales, de 68 años, dejó en claro en su largo ensayo que apoya la revolución “extraordinariamente humanista” y cree que ha tratado por todos los medios durante los pasados 52 años de proscribir el racismo y brindarle oportunidades iguales a los negros.
Morales, un economista que ha escrito anteriormente sobre el tema racial, también atacó a los cubanos negros que critican la revolución como racista, alegando que han adoptado la estrategia de Estados Unidos de provocar una “confrontación política” que cambiaría el régimen de la isla.
Sin embargo, Morales también se quejó, en un lenguaje inusualmente directo, de que los negros son los más afectados por varias medidas económicas, que las escuelas cubanas no enseñan cursos sobre racismo y que las estadísticas socioeconómicas del gobierno deben desglosarse por el color de la piel.
Morales fue “separado” del Partido Comunista de Cuba (PCC) el año pasado por otro ensayo similarmente duro, en el que alertó que una creciente ola de escándalos de corrupción era una amenaza a la estabilidad del país mayor que “la contrarrevolución”.
El más reciente ensayo de Morales alega que las cuestiones sobre raza deben ser una prioridad para el gobierno de Raúl Castro en un momento cuando está tratando de arreglar la estancada economía a través de reducciones en el gasto estatal –en empleos y subsidios– y una ampliación de las oportunidades para microempresas privadas.
Los negros y mestizos “han sido siempre […] históricamente, los de menor calificación, los más desfavorecidos en el plano laboral, ostentando los peores empleos, las más bajas remuneraciones salariales y las más bajas jubilaciones”, escribió Morales en un ensayo de 4,311 palabras, publicado en el blog que lleva su nombre.
El mismo Castro habló de la necesidad de aumentar el número de negros y mujeres en posiciones de liderazgo durante un discurso de abril en el VI Congreso del PCC. El censo del 2002 muestra que el 65 por ciento de los cubanos se identifican a sí mismos como blancos y un 35 por ciento como negros o mestizos.
Pero Morales fue mucho más allá, al destacar que menos negros que blancos tienen parientes en el extranjero que pueden enviarles remesas de efectivo. Agregó que los negros cubanos en la Florida también ganan menos y que, por lo tanto, pueden enviar menos a la isla, debido al “racismo en Estados Unidos”.
Los negros y mestizos en la isla también han tenido más dificultades para encontrar trabajos bien remunerados y “tienden a refugiarse […] en la actividad ilícita, el proxenetismo y la prostitución, las reventas ilegales de productos”, destacó Morales. Ellos constituyen el 57 por ciento de la población penal, agregó.
Morales destaca que Cuba enfrenta muchos desafíos en las relaciones raciales, pero agrega que en el ensayo se enfocaría sólo en cuatro, comenzando por la necesidad de crear una variedad de cursos escolares sobre el racismo.
Esteban Morales, de 68 años, dejó en claro en su largo ensayo que apoya la revolución “extraordinariamente humanista” y cree que ha tratado por todos los medios durante los pasados 52 años de proscribir el racismo y brindarle oportunidades iguales a los negros.
Morales, un economista que ha escrito anteriormente sobre el tema racial, también atacó a los cubanos negros que critican la revolución como racista, alegando que han adoptado la estrategia de Estados Unidos de provocar una “confrontación política” que cambiaría el régimen de la isla.
Sin embargo, Morales también se quejó, en un lenguaje inusualmente directo, de que los negros son los más afectados por varias medidas económicas, que las escuelas cubanas no enseñan cursos sobre racismo y que las estadísticas socioeconómicas del gobierno deben desglosarse por el color de la piel.
Morales fue “separado” del Partido Comunista de Cuba (PCC) el año pasado por otro ensayo similarmente duro, en el que alertó que una creciente ola de escándalos de corrupción era una amenaza a la estabilidad del país mayor que “la contrarrevolución”.
El más reciente ensayo de Morales alega que las cuestiones sobre raza deben ser una prioridad para el gobierno de Raúl Castro en un momento cuando está tratando de arreglar la estancada economía a través de reducciones en el gasto estatal –en empleos y subsidios– y una ampliación de las oportunidades para microempresas privadas.
Los negros y mestizos “han sido siempre […] históricamente, los de menor calificación, los más desfavorecidos en el plano laboral, ostentando los peores empleos, las más bajas remuneraciones salariales y las más bajas jubilaciones”, escribió Morales en un ensayo de 4,311 palabras, publicado en el blog que lleva su nombre.
El mismo Castro habló de la necesidad de aumentar el número de negros y mujeres en posiciones de liderazgo durante un discurso de abril en el VI Congreso del PCC. El censo del 2002 muestra que el 65 por ciento de los cubanos se identifican a sí mismos como blancos y un 35 por ciento como negros o mestizos.
Pero Morales fue mucho más allá, al destacar que menos negros que blancos tienen parientes en el extranjero que pueden enviarles remesas de efectivo. Agregó que los negros cubanos en la Florida también ganan menos y que, por lo tanto, pueden enviar menos a la isla, debido al “racismo en Estados Unidos”.
Los negros y mestizos en la isla también han tenido más dificultades para encontrar trabajos bien remunerados y “tienden a refugiarse […] en la actividad ilícita, el proxenetismo y la prostitución, las reventas ilegales de productos”, destacó Morales. Ellos constituyen el 57 por ciento de la población penal, agregó.
Morales destaca que Cuba enfrenta muchos desafíos en las relaciones raciales, pero agrega que en el ensayo se enfocaría sólo en cuatro, comenzando por la necesidad de crear una variedad de cursos escolares sobre el racismo.
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