lunes, 23 de mayo de 2011

El PSOE ha sufrido una debacle

El PP ya es el partido casi hegemónico en el poder autonómico y acumula más poder territorial que nunca. Y el PSOE ha sufrido tal debacle que se puede traducir en la pérdida de hasta cuatro comunidades autónomas: Castilla-La Mancha, Aragón, Baleares y Asturias y la salida del Gobierno de Cantabria.

Solo aguanta por muy pocos votos en Extremadura, pero con la necesidad de pactar con Izquierda Unida, porque el PP le ha superado en votos y se ha quedado a un solo escaño de arrebatarle ese feudo tradicional e inexpugnable. Guillermo Fernández Vara resiste.

La oleada popular le podría llevar a gobernar con mayoría absoluta en Cantabria, Castilla-La Mancha y Baleares y con acuerdos en Aragón. Mantendría las que ya eran suyas de forma holgada, es decir, La Rioja, Murcia, Madrid, Valencia y Castilla y León. En la última conferencia de presidentes, en diciembre de 2009, el PSOE gobernaba en 9 comunidades y ahora solo lo hará en Extremadura, Andalucía y País Vasco.

Castilla-La Mancha era la medida de todas las cosas en estas elecciones, el territorio en el que se medía el alcance de la victoria del PP y la debacle del PSOE. El PP está un escaño por encima de la mayoría absoluta y Dolores de Cospedal, la gran apuesta política de Mariano Rajoy al compatibilizar la secretaría general y la candidatura autonómica, puede ofrecer a su partido el triunfo más deseado. José María Barreda, a la desesperada, planteó una campaña en solitario para que no le arrastrara la hecatombe socialista.

 Él encabezó a los barones que pidieron a Zapatero que anunciara su retirada antes de la campaña. Pero ni por esas, ya está amortizado y fuera de circulación como barón socialista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario