Por Súlgida Nin
Recientemente leí las palabras de un activista del PLD, que intentó hacer una “aclaración” tras contestar la denuncia que hiciera Salvador Ramos, delegado político del PRD ante la JCE.
Ramos acusó a funcionarios de algunos consulados que es lo mismo que decir a funcionarios peledeístas, de usurpar funciones que corresponden exclusivamente a las Oficinas para el Registro de Electores (Opree).
El hecho de la explicación que da usted, no tiene que ver con que usando el poder se usurpen funciones.
Si bien es cierto que las actividades deben ser desde los consulados por las razones que usted explica; no es menos cierto que la Junta como organismo del Estado tiene derecho a utilizar esas estructuras, como utiliza cualquier otra en el territorio nacional. Al fin y al cabo lo que hace es en beneficio de los ciudadanos dominicanos y el ejercicio de su sagrado derecho de elegir y ser elegible.
No hay que perder de vista que la Junta Central Electoral, es una estructura de Primer orden del Estado Dominicano, que el consulado o las embajadas son extensiones del territorio dominicano.
Pero de ahí mi querido amigo, que los peledeístas crean que por el hecho de que se ha de usar el o los consulados que están dirigidos por ellos, es que se le ha extendido un derecho o una patente de corso, para sustraer o sacar partidas y canalizarlos a sus intereses, están muy lejos de la realidad y de la legalidad.
Es por eso, que le digo mi querido; no confundamos la gimnasia con la magnesia, aunque tenga sonidos parecidos en su pronunciación.
Por otro lado, lo que usted asegura ser un repunte de su candidato; parece que se trata de una creación de su imaginación, pues hace unos días fue publicada la última encuesta Gallup-Hoy, cuyos resultados están muy distantes o mejor dicho diametralmente opuestos a lo que usted asegura con el invocado repunte de su candidato.
48 a 33, es una pela lo que le espera y así se mantendrá o mejor dicho las cosas cambiarán, pero para que el candidato del PRD, el compañero Hipólito Mejía Domínguez, se distancie más, mucho más de un candidato que por mucho que ha gastado en anuncios y vallas gigantescas “no prende ni empujado”.
Si usted pensaba lo contario, al ver la encuesta última, yo le pido perdón por si lo que voy a decir le ofende, pero cuando era niña en la televisión había un anuncio de los cigarrillos Montecarlo, que le decía a otro cigarrillo que entraba al mercado la expresión que dice “y… cómo te quedó el ojo forastero ¡igualito al del sombrero!, Esa frase yo solía usarla para burlarme de los demás cuando querían pasarse de listos, claro, sanamente. Me perdona usted ahora, pero me ha salido el deseo de reproducir el anuncio y preguntarle, después de lo que ha visto en la encuesta ¿y… Cómo te quedó el ojo? No es una burla simplemente me gustó recordar el comercial. Y a veces no hay que ser tan aburridos en estos menesteres.
Ah, una última advertencia, más le vale que se preocupen por el despegue de su partido y nos dejen a nosotros arreglar las diferencias que pudiéramos tener, pues eso que está usted diciendo; la procuración que está exhibiendo y expresando, dice lo contrario de lo que sus palabras dejan salir. Te traiciona el subconsciente; ya que los perredeístas desde la proclamación no nos dividimos en Hipólito y Miguel, ahora somos perredeístas unidos. Sí, en unidad y en victoria y esa maquinaria unida mi querido; jamás, pero jamás, será vencida. Una prueba de ello, es la defensa que asume quien ahora escribe.
La ley de la vida enseña que lo que siembres cosecharas. La maldad que quisieron hacer entendiendo que Hipólito era más vulnerable que Miguel, se le va a revertir y como toda acción tiene una reacción. Cosecharán tempestades con los vientos que empezaron a sembrar.
Finalmente deseo par usted parabienes personales. Cuídese mucho, porque sé que la depresión causa estragos, sobre todo cuando se acercan los días finales de los goces, del disfrute y del despilfarro. Como dominicano que es usted, debo tenerle aprecio aunque no comparta ni sus posiciones, ni sus ideas.
De ahí que le deseo que se cuide mucho, porque por encima de cualquier diferencia somos hermanos dominicanos y usted tiene también las puertas abiertas cuando empiece la estampida.
Súlgida Nin
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