Fray Aristy Jiménez Richardson acusó a las autoridades de esconder la situación en ese recinto carcelario, donde familiares de reos han denunciado decenas de casos y decesos tras haber contraído la enfermedad.
“Todo el mundo tiene miedo, nadie quiere hablar, nadie quiere decir cuántos enfermos hay, cuantos han sido llevado a hospitales públicos porque están amenazados de cancelación o de sanción, entonces, así no se puede dirigir, así no se puede avanzar”, expresó el prelado católico.
El religioso se quejó de que en el hospital del penal se está trabajando con muchos limitaciones y de que cuando se les pregunta a los que laboran en ese lugar sobre la situación estos se niegan a ofrecer información porque están amenazados por la Dirección de Prisiones con perder su trabajo.
Jiménez Richardson dijo que funcionarios de la Dirección de Prisiones le dicen a uno “padre yo no puedo hablar sobre ese tema, yo no me atrevo”, al ser entrevistado en el programa de “Huchi Lora, que se transmite por CDN 92.5”,
El religioso opinó que las autoridades de la Dirección de Prisiones deberían revelar la cantidad de reos afectados de la enfermedad en la cárcel de La Victoria, debido a que considera que el centro carece de la suficiente logística para enfrentarla.
“Deberían decirle al país la realidad del penal de la Victoria, es esta y esta ayúdennos que no podemos”, expresó el sacerdote.
Indicó que esa situación hace que se fortalezca la idea de que el viejo sistema penitenciario y la Dirección de Prisiones deben desaparecer.
“La Dirección de Prisiones es un estorbo institucional para la reforma penitenciaria del país, porque está dando artimañas que son del tiempo de Trujillo”, precisó.
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