lunes, 8 de agosto de 2011

Un Gobierno de Justicia

Por: José Miguel Álvarezwww.josemiguelenlinea.com

Lo evangélicos tenemos que ser muy cuidadosos a la hora de hacer
cualquier tipo de pronunciamientos, porque como dice mi amigo Leonel
Peña "mucha gente oye por los cordones de los zapatos", en el caso de
Facebook "Lee por los ojales donde pasan esos cordones".


No creo que haga falta interpretación. En reiteradas ocasiones he
dicho que no tengo ningún tipo de simpatía política, mucho menos
interés en esa rama. Mi agenda personal, mi tiempo, mis motivaciones y
mi fé están cifrados en el Reino de los Cielos.

Creo enfáticamente que el cambio que espera la humanidad en este mundo
se dará cuando el León de la Tribu de Judá se siente de nuevo en el
Monte
de Sión y establezca de nuevo su reino aquí en la tierra, sólo
entonces tendremos un gobierno de justicia.

Mientras tanto y no obstante creo que es responsabilidad del que tiene
el lápiz en la mano abogar para que los que manejan el asunto público
hagan un mayor esfuerzo por utilizar los recursos del país para lo que
debe ser: mejorar la calidad de vida del ciudadano común.

En los ocho años que lleva el gobierno del PLD, no ha hecho otra cosa
que acariciar y coquetear con la mal-llamada "macroeconomía" que lo
único que logra es alimentar el narcotráfico y crear un grupito
reducido de "semi-dioses"  millonarios que se creen dueños del país.
No se sujetan a nadie, se conducen muy por encima de la ley, son
indolentes ante el dolor del pueblo y lo que es peor se considera
invencible. Mientras todo esto sucede al chofer de carro público se
lo lleva "mágaro" pagando la gasolina más cara de la bolita del mundo,
mientras ellos se pasean en yipetas con el tanque lleno con el dinero
del pueblo.

Quiere decir con esto que Hipólito Mejía es la solución a esa racha de
maldad que estrangula al sufrido pueblo dominicano? En ninguna manera.
Lo que quiero decir es que debemos abogar para que sucedan cambios y
que llegue a la presidencia un grupo de hombres y mujeres que sean un
poco más sensibles al dolor ajeno que los que nos ha tocado en los
últimos años.

Por qué los evangélicos debemos abogar por esto? Porque con un
gobierno que entienda su rol de mejorar la calidad de vida de la
ciudadanía en general, la carga se haría más ligera   a aquellos que
vamos una vez al año a llevar un pequeño alivio, aquellos que
mantenemos nuestra cuota de trabajo con los niños de nuestros barrios.

En lo que viene el cumplimiento de nuestra promesa de un gobierno de
justicia, oremos por los que están en eminencia como nos manda la
biblia y a la misma vez aboguemos para que los que nos gobiernan sean
un poco más consecuente con la causa del pueblo.

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