lunes, 8 de agosto de 2011

La frialdad de Leonel

Por José C. Novas.

Si en algo se parece el Presidente Leonel Fernández al fenecido Dr. Joaquín Balaguer, es en la frialdad de sus posturas; a juzgar por la dejadez del Dr. Fernández frente a las inundaciones en la cuenca del Lago Enriquillo, parece que el gobernante aprendió mas del Dr.Balaguer que del profesor Juan Bosch, su respuesta ha sido tibia, sutil y poco convincente, actúa en este caso como político, no como humano. Recuerdo que en una ocasión, mientras Balaguer hacia un recorrido proselitista por esa zona, en el municipio de Galván se le acercó un parroquiano y le dijo: "Doctor, ayúdenos, que éste pueblo se muere de hambre" y Balaguer con la pasta que le caracterizaba le contestó a su interlocutor: "No lo parece, yo te veo gordo y colorao".

La anécdota anterior recobra vida con el anuncio de que el Presidente va a Jimaní a "evaluar de primera mano los daños causados por el lago Enriquillo"; evaluación que debió hacer la comisión que el Presidente nombró en Marzo del 2009 cuando fue al municipio de Los Ríos, y cuyo viaje tuvo las mismas razones que ahora alega el Presidente.

Es una repetición de la burla de la que han sido objeto los habitantes del Sur de parte de las autoridades y del Presidente el particular, ahora quieren remediar algo que pudo evitarse, auxiliando la gente y reparando el muro averiado desde el 2007 en el área de Tamayo o controlando los desagües de las presas de Sabaneta y Sabana Yegua; quieren politizar una tragedia que requiere de acciones humanitarias más que de cualquier otra cosa, simplemente porque habrá elecciones en el 2012 y hay que hacer olvidar la desgracia con acciones paternalistas.

Volviendo a lo de Balaguer, si el Presidente quiere imitar al zorro de Navarrete, entonces debe hacer lo que hacía Balaguer, que no le temblaba el pulso, aun cuando se tratara de sus íntimos colaboradores, para tomar medidas, digo esto, porque los miembros de la comisión del 2009, siguen en sus puestos, nada hicieron, cuando debieron dar seguimiento al problema de la que ahora el Presidente dice busca enterarse de "primera mano". Que hizo la "comisión" durante todo ese tiempo, para que ahora el Presidente tenga que viajar a evaluar las inundaciones personalmente.
Un Balaguer en su despacho no hubiera hecho el viaje, en cambio habría dictado varios decretos cancelando de sus cargos a los ineptos que había comisionado, que no hicieron el trabajo y el que se ve mal en este caso es el Presidente. En eso, Leonel dista mucho del Balaguer que tanto trata de imitar, Fernández tiene el corazón frío, pero no llega a la condición de congelado, como era el de Joaquín Balaguer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario