Santo Domingo, Republica Dominicana.- La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) responsabilizó ayer al presidente Leonel Fernández de garantizar que los jueces que escogerá el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) sean quienes determine la sociedad.
“El principal responsable de este proceso es el presidente de la República. Él tiene la oportunidad de catapultarse en este proceso, más aún cuando ya casi se retira del Gobierno”, opinó el vicepresidente ejecutivo de la Finjus, Servio Tulio Castaños, en una entrevista especial que concedió ayer al director de Multimedios del Caribe, Osvaldo Santana.
El CNM fue convocado para que el 11 de agosto se escoja a los jueces de las altas instancias judiciales y también se apruebe el reglamento del Tribunal Superior Electoral y el Tribunal Constitucional.
Castaños dijo que los perfiles están muy claros y aquí todo el mundo sabe quiénes son los que reúnen los méritos para ocupar esas posiciones.
Sostuvo que hay que empezar investigando cuáles de los candidatos han pagado sus impuestos en los últimos cinco años, como una forma de probar su honestidad.
Expuso que para ser juez de una corte se debe tener un temperamento particular, integridad, preparación académica y capacidad para relacionarse con los demás.
Indicó que el principal reto del CNM será evaluar el desempeño de los jueces de la SCJ, que deberá realizarse cada siete años, más aún cuando dos de los miembros del consejo son jueces de ese alto tribunal. Subrayó que la evaluación de desempeño que está contenida en el artículo 181 de la Constitución, por sus características particulares y la investidura política de los evaluadores pareciera que esa valoración tiene una finalidad técnico-política y que eso permite al CNM moderar la inamovilidad absoluta que hasta ahora tiene la SCJ, convirtiéndola en una magistratura estable de carácter transitorio.
Dijo que aspira que este proceso sea abierto y se tome en cuenta la productividad de esos jueces en los 14 años que tienen en funciones.
“La evaluación puede convertirse, desde la perspectiva de los evaluados, en una oportunidad invaluable para que cada magistrado rinda cuentas de su desempeño en el alto tribunal".
Castaños Guzmán consideró que la sociedad debe participar activamente en el proceso, postulando las personas que crean deban formar parte de esos tribunales a través de organizaciones cívicas o de manera personal. También, propuso que la población alce su voz si cree que algún juez escogido no merece la posición.
“Estamos hablando de los órganos más importantes del sistema democrático que no se llega a través de un mecanismo de elección popular, entonces por eso la importancia y necesidad de que la ciudadanía participe”, argumentó.
Opinó que a los jueces de corte es a quienes les correspondería llegar a la Suprema Corte de Justicia y los de primera instancia ocuparían las vacantes de esos jueces de corte. Mientras que los jueces de paz ocuparían los puestos de los jueces de primera instancia.
El CNM fue convocado para que el 11 de agosto se escoja a los jueces de las altas instancias judiciales y también se apruebe el reglamento del Tribunal Superior Electoral y el Tribunal Constitucional.
Castaños dijo que los perfiles están muy claros y aquí todo el mundo sabe quiénes son los que reúnen los méritos para ocupar esas posiciones.
Sostuvo que hay que empezar investigando cuáles de los candidatos han pagado sus impuestos en los últimos cinco años, como una forma de probar su honestidad.
Expuso que para ser juez de una corte se debe tener un temperamento particular, integridad, preparación académica y capacidad para relacionarse con los demás.
Indicó que el principal reto del CNM será evaluar el desempeño de los jueces de la SCJ, que deberá realizarse cada siete años, más aún cuando dos de los miembros del consejo son jueces de ese alto tribunal. Subrayó que la evaluación de desempeño que está contenida en el artículo 181 de la Constitución, por sus características particulares y la investidura política de los evaluadores pareciera que esa valoración tiene una finalidad técnico-política y que eso permite al CNM moderar la inamovilidad absoluta que hasta ahora tiene la SCJ, convirtiéndola en una magistratura estable de carácter transitorio.
Dijo que aspira que este proceso sea abierto y se tome en cuenta la productividad de esos jueces en los 14 años que tienen en funciones.
“La evaluación puede convertirse, desde la perspectiva de los evaluados, en una oportunidad invaluable para que cada magistrado rinda cuentas de su desempeño en el alto tribunal".
Castaños Guzmán consideró que la sociedad debe participar activamente en el proceso, postulando las personas que crean deban formar parte de esos tribunales a través de organizaciones cívicas o de manera personal. También, propuso que la población alce su voz si cree que algún juez escogido no merece la posición.
“Estamos hablando de los órganos más importantes del sistema democrático que no se llega a través de un mecanismo de elección popular, entonces por eso la importancia y necesidad de que la ciudadanía participe”, argumentó.
Opinó que a los jueces de corte es a quienes les correspondería llegar a la Suprema Corte de Justicia y los de primera instancia ocuparían las vacantes de esos jueces de corte. Mientras que los jueces de paz ocuparían los puestos de los jueces de primera instancia.
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